La radiculopatía cervical, torácica y lumbar son afecciones de la columna vertebral que se producen cuando los nervios de la columna se comprimen o irritan, provocando dolor, entumecimiento o debilidad en la zona afectada. Los síntomas específicos y la localización de la afección dependen de los nervios afectados.
La radiculopatía cervical afecta a la zona del cuello y puede causar dolor o entumecimiento en los hombros, brazos o manos. La radiculopatía torácica afecta a la parte media de la espalda y puede causar dolor o entumecimiento en el pecho, las costillas o el abdomen. La radiculopatía lumbar afecta a la parte baja de la espalda y puede causar dolor o entumecimiento en las piernas, las nalgas o los pies.
Las causas más comunes de radiculopatía incluyen hernias discales, espolones óseos, estenosis espinal o enfermedad degenerativa del disco”,
explica el Doctor Rolando García, Cirujano Ortopédico.
Los factores de riesgo de la radiculopatía son la edad, la obesidad, las malas posturas y ciertas enfermedades como la artrosis o la artritis reumatoide.
El tratamiento de la radiculopatía suele consistir en una combinación de medidas conservadoras como fisioterapia, control del dolor y cambios en el estilo de vida (como ejercicio y pérdida de peso). En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía para corregir la afección subyacente que causa la compresión nerviosa o para aliviar la presión sobre los nervios.
Algunos ejemplos de casos en los que puede ser necesaria una intervención quirúrgica para corregir una radiculopatía son los siguientes:
- Discectomía: Si una hernia discal está causando la compresión del nervio, se puede realizar una discectomía para extirpar la parte del disco que está comprimiendo el nervio.
- Laminectomía: Si la estenosis espinal está causando la compresión del nervio, se puede realizar una laminectomía para extirpar la parte de la vértebra que está comprimiendo el nervio.
- Foraminotomía: Si la compresión nerviosa se debe a espolones óseos, puede realizarse una foraminotomía para extirpar la parte de la vértebra que comprime el nervio.
Es importante trabajar con un profesional médico para desarrollar un plan de tratamiento integral basado en las necesidades y síntomas individuales. En la mayoría de los casos, la radiculopatía puede controlarse con tratamientos no quirúrgicos, pero la cirugía puede ser necesaria en casos graves.Por favor, consulte nuestras dos sedes. Para todas las preguntas sobre horarios o para solicitar citas, llame al (305) 937-1999